domingo, 17 de abril de 2016

La oligarquía del tripartito

Era inevitable. Más aún viniendo de mi. Llegó el día de hablar de política en mi propio blog. Y eso que tenía previsto escribir de todo, menos del asunto de marras. Pero es que cuando un tema se las trae, un servidor no puede dejar pasar de lejos la polémica. Más aún cuando ésta ocurre tan cerca de donde uno vive el día a día y que, por consecuencia, acabarán afectándote, como es totalmente lógico. Además, recientemente me pedían que escribiese una valoración sobre el tripartito y la noticia que veía ayer la luz, viene como anillo al dedo.

En resumidas cuentas, el tripartito actual, ese que hace escasos meses atrás apuntaba maneras para cambiar las cosas, lo va a hacer. Pero de una manera muy lampedusiana, demagoga y cínica. Ahora, éstos con Compromís a la cabeza, pretenden que las empresas dejen de usar el castellano y que "normalicen" el valenciano entre sus comunicaciones. O no habrá contrato municipal alguno para quien se oponga. Así de claro y simple. Un acto extraído del más puro totalitarismo. Una imposición brutal, escondida y tapada tras un tupido velo que oculta, como poco, malas intenciones. 

Que conste y quede claro, que soy valencianoparlante. Eso sí, no soy un dictador. Ni me gustan las prácticas autoritarias. Y esta medida, ataca totalmente a la propia libertad del individuo. Es evidente que el valenciano se encuentra en una coyuntura decadente. Así que en lugar de incentivar su habla de verdad, promoviendo los valores culturales reales de "lo nostre", que sin tapujo alguno, quitemos ya la etiqueta de que somos el catalán mal hablado o su dialecto, nos quieren colar un golazo por la escuadra, y encima, el tanto está siendo narrado por un Sergi Campillo que afirma que esto no es más que una transición lingüística. Creo recordar, que con el gobierno de Felipe González, llegó el valenciano a las escuelas y mayor transición que ésta, no hay ni habrá. No se trata de obligar, se trata de integrarlo en la sociedad. No porque un consistorio de arriba abajo hable valenciano, se va a hablar en la calle, para que nos entendamos.

Pero claro, es lo que tiene la política. Tú miras por los tuyos; yo miro por los míos. Y claro, los del tripartito en cuestión, los suyos, son los que viven y han vivido siempre del cuento chino de la normalización lingüística. Que si librito en valenciano subvencionado, o de lectura obligada para todo un bachiller de X institutos. El caso es llenarse los bolsillos, en el limbo de la moralidad y ética de la que tanto fardan, de la que presumen y creen ostentar. 

Me causa gran pesar, sin duda, que los políticos roben. Repudio a los Soria, Conde, Granados y todo lo que quieran. Pero si con el gobierno del PP en Valencia olía a corrupción por doquier, ahora huele a la imposición de la nueva oligarquía.

Lo que son las cosas. Cambiar todo, para que nada cambie..

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