sábado, 24 de septiembre de 2016

Las reválidas de la mediocridad

Lo de España es una sorna constante. Me refiero en el conjunto de su historia. Siempre tendemos a nadar contracorriente. Aunque lo más lamentable es que aún actualmente seguimos manteniendo dicha tendencia. 

No me había pronunciado aún sobre el tema. La poca comunicación e información que ha ido soltando en pedacitos el gobierno del Partido Popular sobre las reválidas, ha sido escasa y desde la sombra. Y ha conseguido levantar la incertidumbre en ocho millones de jóvenes españoles, que no sabrán que pasará el día de mañana con sus estudios cursados.

Más que nada porque el gobierno sigue en funciones, y estas reválidas de la LOMCE son el claro reflejo de las políticas aplicadas por el PP en su legislatura. Mediocres, regresivas y con el añadido de ser éstas, en resumen, una imposición en toda regla. Desde el Govern Balear ya han impugnado el Real Decreto de las reválidas ante el Supremo por considerarlas eso mismo: una imposición.

Pero dejando de lado el asunto de despachos, juzgados y congresos, creo que el fondo de la cuestión es aún peor que todo lo mencionado con anterioridad. Las reválidas, ese último exámen de los últimos, o eso aseguran, será lo que determine la capacidad de un individuo y su aptitud para conseguir el título. No su esfuerzo, determinación u otras habilidades que quedarán sin explotar debido a este sistema ambiguo, achacado y retrógrado. Y si no apruebas, a la puta calle, dicho en corto. O cursas una FP básica si eres de bachiller, porque el sistema te considera que nos das el nivel para continuar, por una simple nota de un sólo exámen. Es entendible que nuestro fracaso escolar roce el 20% con unos dirigentes políticos que denigran la Educación, a pesar de que éste vaya a aumentar debido a las reválidas, si es que se aplican finalmente. 

Hace ya un par de años que escribí un artículo sobre la necesidad que tiene el sistema educativo de modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Evidentemente, Es hora de dejar de memorizar más y más cosas que poco o nada, serán de utilidad para nuestros verdaderos propósitos, y comenzar a explotar aptitudes, pericias e ingenios, porque todo joven o niño alberga un potencial dentro que, a día de hoy, se encarga lal ley educativa de cortar alas a base de regresión. 

Las reválidas, son sin duda un paso atrás. Y ello es bastante complicado en un sistema educativo anclado en tiempos de la Revolución Industrial. Luego se preguntarán porque no hay ni una sola universad española entre las 150 mejores del mundo. El problema viene de largo, y no solo afecta a los estudios básicos. 

Ya lo ven, es lo que tiene este país. Mientras Europa camina hacia al lado opuesto, nosotros en lugar de seguir el mismo sendero, volvemos hacia atrás. Ya pasó con el absolutismo y Fernando VII. 

España es así. Siempre vamos a la cola.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Hogar del Camarada sí pero... ¿Y Casa de la Juventud?

Para ser sincero, me fascinó la noticia. Tras siete años de inmovilismo, el Hogar del Camarada volverá a abrir sus puertas a los ciudadanos de Benidorm muy pronto. Una actuación política brillante, que pone en valor tanto a vecinos como a jubilados. No obstante, fue una promesa electoral del propio alcalde en campaña, y merece mención, que éste en cuestión, haya cumplido su palabra. Algo inusual, por estos tiempos entre políticos. Ya solo faltaría la renovación del incendiado Hotel Selomar para que la zona siga teniendo mayor porte y empaque. Aunque en ello, ya entran más consideraciones que poco o nada tienen que ver con la política.

Pero oigan, me provoca cierta incertidumbre que aún Benidorm no siga contando con una Casa de Juventud en la ciudad, cuando ya desde el equipo de gobierno se están tomando las iniciativas correspondientes en lo social, como vemos con el asunto del Hogar del Camarada. Además, aún ni se plantea en el debate político de nuestra ciudad hacer un hueco los jóvenes de nuestra ciudad, por el momento. Veamos si la oposición, que es la mayoritaria en el consistorio, es capaz de sacar adelante propuesta alguna, para júbilo de muchos jóvenes benidormenses. O incluso el equipo de gobierno, no importa quién se ponga la medalla, mientras el fin se consiga con el consenso de todos.

Al menos, cabe el consuelo de reiterar que desde el ámbito asociativo, concretamente desde Jóvenes Benidorm, se instó desde hace ya meses a estudiar una posible ubicación para la misma. 

Creo que es evidente que Benidorm siempre necesita dar un paso más, en diversidad de ámbitos, y sin duda, en lo que a Juventud se refiere, hace falta escalar ese peldaño.

martes, 20 de septiembre de 2016

Benidorm: camino hacia la sostenibilidad

Parecería mentira si lo aseguraran hará unos diez años atrás. Pero a día de hoy, la realidad, vuelve a demostrar una vez más que se pueden hacer de una manera muy distinta las cosas. Nadie pondría la mano en el fuego para afirmar que Benidorm no podría convivir sin el tráfico constante y esa gran masificación de vehículos en la ciudad. Actualmente, más de uno y más de dos, al menos así lo dejan entrever desde el equipo de gobierno, creen que Benidorm pasará a ser una ciudad sostenible en todo su esplendor. 

Y las primeras pruebas irrefrutables las tienen en la peatonalización de diversidad de calles. Apolo, Los Arcos, El Pino o en un futuro no muy lejano, Gerona, en el tramo comprendido entre los viales Esperanto y Dr. Orts Llorca, son la prueba de que, Benidorm tiene cabida para adaptarse a los tiempos venideros. Unas medidas tomadas desde el equipo de gobierno, que han sabido contentar tantos a vecinos como a comerciantes. Aunque también, como toda decisión tomada, existe una parte opositoria y comprensible.

Nadie duda de que los proyectos de peatonalización mencionados con anterioridad, son todo un éxito para la evolución de Benidorm, pero la semipeatonalización de la Avd. Armada Española, más conocida como el Paseo de Poniente, es un tema que se nos queda a medias tintas, ya que el deseo es la peatonalización al completo de la zona. Aún así, varios han sido ya los vecinos que han tenido queja sobre esta nueva implantación. La burocracia es farragosa, pero todo residente entre el término municipal de Finestrat y las avenidas Jaime I y Nicaragua podrán tener acceso a la avenida si cursan las autorizaciones correspondientes.

Un sistema, el de la peatonalización, que comienza a dar sus primeros frutos y que, espero que este método siga expandiéndose por la ciudad. Al igual que la implantación de nuevos tramos de carril bici, que poco a poco, este gobierno está consiguiendo establecer en Benidorm hasta conectar en gran parte todos sus tramos. Y esto no lo sugiere un servidor, sino los escolares benidormenses, que aprovechando el Día de la Educación y Seguridad Vial, instaron al alcalde, en resumidas cuentas, a que Benidorm camine hacia la sostenibilidad.

Ya lo ven. No hay excusa alguna para no proseguir con esta evolución. Y por si quedara pretexto alguno en el tintero, sepan que en la ciudad contamos con un excelente servicio de préstamos de bicicletas, usado cada vez por más gente. A la vista los datos del primer cuatrimestre de este año: un 59% más de uso, lo que suponen 34.488 préstamos, frente a los 21.692 que se registraron en el mismo periodo del año anterior.

Benidorm, oficialmente, ya camina hacia una ciudad mucho más sostenible.

martes, 13 de septiembre de 2016

La culpa no es de los políticos, es nuestra...

La culpa no es de Mariano Rajoy. Ni de Rivera, ni de Sánchez. Tampoco de Pablo Iglesias. La culpa es únicamente nuestra. No se equivoquen. No digo que nuestros políticos no hayan dado la talla, es más, muchos de ellos han demostrado ser un obstaculo en el camino para España. Pero hoy me gustaría mentar un término que, a veces, consciente o inconscientemente, se nos olvida. Ya sea por nuestra poca cultura democrática, o por el simple rubor de haber escogido y colocado en el Congreso a los que permiten la situación de bloqueo, siempre intentamos echar balones fuera y buscar cabezas de turco. 

No obstante, el fondo de la cuestión, no es otro que el de la soberanía nacional. Sí, ese poder político que reside en nosotros y que, a través de nuestro voto, lo cedemos a nuestros representantes políticos. Pero el concepto de soberanía va más allá de lo que el propio individuo piensa o vota. Realmente, la soberanía reside en el conjunto de españoles, esencialmente en la nación al completo. Sin excepciones. Así que, una vez claro todo esto, solo hace falta echar la vista atrás con los datos en la mano. 

De los dos periodos electorales que hemos vivido en apenas medio año, el primero de éstos, el del 20D se saldó con un 26,80% de abstención, lo que suponen más de nueve millones de españoles que se quedaron en el sofá de sus casas y no acudieron a la cita electoral. En época estival, el abstencionismo escaló hasta el 30%, alcanzando así la cifra de diez millones y medio de no votantes. Escandaloso. Pero aún hay más leña para el fuego en este espectáculo dantesco. Según las encuestas, en unas hipotéticas terceras elecciones, el abstencionismo llegaría al 40%.

Parece surrealista, pero es que, a la vista los datos, a día de hoy el parlamento español no representa la soberanía nacional. Solo una parte de ella. El resto, se ha quedado fuera. A pesar de no ser la mayoría, es una gran parte que podría decantar la balanza hacia un lado u otro. E incluso, los votos del núcleo abstencionista, otorgarían la entrada en el Congreso a partidos políticos minoritarios como PACMA, Vox, UPyD o quién sabe. Diez millones de personas, son muchas ideologías, planteamientos y propósitos diferentes en un solo conjunto.

Solo les pido una cosa, si realmente quieren desbloquear la situación y nuevamente debemos acudir a las urnas, que nadie se quede en casa, porque lo mismo pasará. La soberanía nacional ni sus intereses, estarán fielmente representados. Piénsenlo dos veces antes de no ir votar, independientemente de lo que se vote.

Así que, cuando oigan en televisión o en radio, o lean en el periódico que nuestros representantes son los culpables, añadan un matiz: a éstos, los escogimos nosotros, por lo tanto, la culpa es únicamente nuestra.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Hemeroteca: Menos nacionalismo, más historia

Es una gran bola de nieve ladera abajo. Una mentira propulsada por las partes interesadas en sacar tajada a la situación, y que desde la bancada opositoria, no se hace otra política que la del inmovilismo. Y así se ratificó en el debate de investidura, donde escuchamos a un Joan tardà falseando la historia, y un Gabriel Rufián estrambólico, y como bien indica su apellido, más rufián que nunca. Lo sorprendente, no fueron las declaraciones de ambos, ya que es de inaudito, es que nadie haya desmontado políticamente esta sarta de falacias. Así que, por ello mismo, hoy he decidido recuperar un artículo de servidor de hará un par de años. Juzguen ustedes mismos, con la historia en la mano:

"Llego a casa pasada la hora habitual de comer. A eso de las tres de la tarde. Hora justa para encender el televisor e informarme acerca de la situación actual en España. Lo de siempre. Penurias, penurias y más penurias. Un trágico accidente, aumentan los casos de corrupción en España, la selección de fútbol vuelve a perder y un largo etcétera de noticias lamentables. Pero, siempre hay un tema que me sorprende. Y cada día más. Aquel famoso nacionalismo catalán del que tanto se habla y poco se hace. Como les digo, me asombra este asunto. Y no se engañen, cierto es que me fascina la trama que lleva a las espaldas, pues es alarmante el nivel de ignorancia, caciquismo e incultura a la que hemos llegado. O más bien, han llegado. 

Primera Guerra Carlista
(1833 - 1840)
Me remonto al siglo XIX, concretamente al año 1833, en plena transición y apunto de estallar la primera Guerra Carlista en España. Fernando VII muere sin descendientes varones, y declara como heredo al trono, a la recién nacida, Isabel. El hermano del primero, Carlos María Isidro, decide reclamar sus derechos dinásticos, separando así al país e iniciando la mencionada guerra. Sin entrar mucho más en materia, únicamente cabe destacar los pertenecientes al bando de Carlos María Isidro: País Vasco, Navarra, Valencia, Aragón y Cataluña. Y ya que en España el sentimiento picaresco ha sido patente durante siglos, -y aún es presente- aquí cada uno miraba para su propio beneficio, y por ello, Cataluña eligió pertenecer a esta facción. Les explico despacito y con buena letra, para que me entiendan.

Volvemos a viajar en el tiempo. Esta vez al siglo XVIII, al año 1713 donde finalmente llega a su fin la Guerra de Sucesión Española, dando lugar a la creación del Decreto de Nueva Planta, que abolía las leyes e instituciones propias del Reino de Valencia, del Reino de Aragón, del Principado de Cataluña y del Reino de Mallorca, todos ellos integrantes de la Corona de Aragón, que se habían decantado a favor del bando perdedor de la guerra. Por lo tanto, los mencionados anteriormente perdían el poder de gobernarse de una forma similar a lo que hoy en día sería un estado americano, pasando así a tener un mando central para toda la nación. 

Y volviendo al siglo XIX. Creo que ahora entienden el porqué de la decisión de los catalanes y compañía. Era el momento histórico idóneo para romper el castigo impuesto hace más de un siglo, y recuperar aquellos privilegios para gobernar. Por desgracia, o por fortuna, que sé yo, nuevamente la antigua Corona de Aragón escogió el bando equivocado, ya que la facción que lideraba Carlos María Isidro perdió ante el ejército liberal. 

Además, a todo esto hay que sumarle los sentimientos nacionalistas que llegaron Cataluña y a Valencia de la mano de las ideas ilustradas que adoctrinó Napoleón, a través del gran imperio que compuso. Estas son las raíces de la falacia nacionalista que se promulga en nuestros días.

Los ciudadanos catalanes que se levantan defendiendo una cataluña independiente, no creo que sigan defendiendo a los ya cadáveres del siglo XIX, luchando por fantasmas pasados y guerras entre hermanos. No creo que sigan pensando que aún merece la pena luchar por iniciar de nuevo una guerra carlista, ya que los tiempos han cambiando y las necesidades tanto de España como de Cataluña, no son las mismas que las de hace tanto tiempo atrás.

Pero señores, así es el nacionalismo catalán. Aún a ningún miembro, predicador o persona que esté a favor de una Cataluña independiente, me ha comentado lo mencionado anteriormente. El nacionalismo ha pasado de ser un llamamiento político de antaño, a ser un atajo de mentiras. Y lo que es peor, el arma que utilizan para poder enriquecerse a costa de la ignorancia, de la incultura y de la manipulación que ejercen a través de sus cadenas televisivas, radios y discursos. El famoso "Espanya ens roba", o la típica promesa que promulgan al pueblo catalán de que, sin España, tanto en lo económico como en lo social, les irá mejor. Y lo peor, es que la masa sigue ciega. Sin saber que están defendiendo los privilegios de generaciones tan lejanas, que ni sus propios tatarabuelos conocerían. No ganan nada, solo ruina económica, política y social, ya que perderían, por ejemplo, las ayudas europeas, así como el euro, las subvenciones del estado español, y que decir de la estampida que sufriría la Cataluña independiente, en cuanto a la inversión de las empresas existentes a día de hoy en territorio catalán. Y todo, expresamente para enriquecer a una cúpula de políticos inmorales y estafadores.

No se dejen engañar. Repasen la historia y entiendan el presente.

El nacionalismo se ha convertido en una farsa."